miércoles, 14 de octubre de 2009

El pez y la gaviota


En el fondo del mar, vivía un pececito de colores brillantes como los rayos del sol, su casa se situaba a las afueras del reino de Neptuno también conocido como Poseidón; el pez se la pasaba todos los días deseando vivir en la tierra, ya que estaba aburrido de nadar contra las corrientes y de ver los mismos paisajes, a si que un día subió a la superficie para poder soñar despierto, Neptuno al saber lo que pasaba en su reino se enfureció y provocó una terrible tormenta- En sus pensamientos Neptuno moría en cólera- ya que no entendía porque el pez no quería pertenecer al mar, si el era bueno con sus súbditos, a demás de que los protegía de los depredadores. Así que con la tormenta Neptuno decidió darle una lección. El pececito al ser envuelto en las aguas turbulentas fue a dar a un pequeño pozo a las orillas del mar, estando hay quedó inconsciente por el azote de las aguas, al despertar se quedó petrificado al ver la presencia de una majestuosa gaviota que lo veía como un delicioso bocado, a si que el pez le suplicó que no lo comiera, explicándole que el quería pertenecer a la tierra o al aire para poder conocer las maravillas que se encuentran fuera del agua, entonces la gaviota le pidió al Dios de la tierra Démeter que lo convirtiera en una especie terrestre, a si que el Dios de la tierra convirtió al pez en un saltamontes, para que se lo comiera la gaviota. Entonces el pez se puso a llorar, porque se había dado cuenta de que en el mar estaba seguro y que se había equivocado y arrepentido, suplicó fuertemente a Neptuno que lo perdonara. De repente se escucho la fuerte voz del Dios del mar, que le decía al pez que lo perdonaba por que ya había escarmentado su lección, de que no bebes desear ser lo que no eres, porque podría irte peor, Neptuno transformó de nuevo al pez y lo regresó a donde pertenecía.